miércoles, 17 de octubre de 2018

Tarta de calabaza y sirope de arce.

Este fin de semana se han celebrado la XV Feria andaluza de la biodiversidad agrícola en Jódar y participamos en un concurso de andrajos. Ganamos el concurso y nos dieron una cesta con productos de la huerta, entre ellos una calabaza. La mitad fue a un pisto y la otra mitad fue a esta tarta.

La única variación que le hice fue utilizar mi mezcla de especias speculoos en vez de canela.

Ingredientes
Masa quebrada
  • 150 gr. de harina
  • 80 gr. de mantequilla bien fría
  • 25 gr. de azúcar
  • 1/2 cucharadita de jengibre molido
  • Sal
Relleno
  • 500 gr. de calabaza (sólo hace falta 300 grs)
  • 150 gr. de sirope de arce
  • 150 ml. de leche evaporada (tipo Ideal) (utilicé nata de cocinar)
  • 2 huevos
  • 2 cucharadas de ron añejo
  • 1 cucharadita de canela (mi mezcla de especias speculoos)
  • 1 pizca de nuez moscada
Preparación
1. Precalentar el horno a 200 grados. Cortar la calabaza en cuatro o cinco trozos grandes, desechando las pepitas y las hebras. Ponerla en una bandeja de horno aceitada y asarla durante media hora.
2. Sacar y mantener el horno caliente. Obtener la carne de la calabaza con una cuchara y pasarla a un bol. Triturarla y dejarla escurriendo sobre un colador o paño fino un mínimo de una hora, para que pierda la mayor cantidad de agua posible. (Si no la hubiera dejado no hubiera pasado nada ya que no soltó agua ninguna, supongo que sera según la variedad de calabaza)
3. Mezclar la harina, la sal y el jengibre en un bol grande. Añadir la mantequilla fría cortada en daditos, e ir desmigándola con la punta de los dedos en la harina hasta que quede una especie de arena gruesa. Añadir el azúcar y mezclar. Añadir la yema de huevo disuelta en una cucharada de agua, y mezclar formando una masa. No hace falta amasar: con obtener una bola más o menos homogénea es suficiente. Filmar y dejar reposar en la nevera un mínimo de media hora.
4. Extender la masa con los dedos en un molde bajo de unos 20 centímetros, cubriendo también el borde (al principio cuesta, pero en cuanto se vaya calentando será más fácil). Pinchar la masa con un tenedor en el fondo y en los lados. Cubrirla con papel de aluminio y poner pesos de cocina o garbanzos encima. Hornear unos 10 minutos, sacar, quitar el papel de aluminio y los pesos, y hornear unos 5-10 minutos más hasta que la masa coja un color dorado claro. Bajar el horno a 180 grados.
5. Mientras la masa se hornea, mezclar 300 gr. del puré de calabaza bien escurrido (si sale menos, no pasa nada), el sirope, el ron, la mezcla de especias y la nuez moscada. Añadir los huevos batidos y mezclar. Sumar por último la nata poco a poco mientras mezclamos, hasta obtener una crema.
6. Verter el relleno sobre el molde y hornear unos 40 minutos, hasta que el relleno esté cuajado. Dejar enfriar y servir sola, con nata montada o con yogur griego batido con azúcar.